...Sígueme, te llevo por los más escondidos rincones del Nido...



Mostrando entradas con la etiqueta Soliloquios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Soliloquios. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de diciembre de 2008

Blanco

Me gusta el blanco.
Traslúcido, angelical, pulcro.
Diáfano, fresco, inocente.
Niño, abierto, desnudo.
Luz.

©Paloma
................................

Leer más...

Extraterrestre

A veces me siento extraterrestre. Tan diferentes son los mundos de los que venimos. Tan diferentes nuestras realidades infantiles. "¿Has estado entre algodones?". No lo sé, no lo creo.

Mis padres eran gente sencilla y nuestra vida también sencilla. Familia numerosa de las de entonces. Casa, colegio de monjas o de frailes, según el caso, estudiar, parque con mis hermanos y siempre bajo la atenta mirada de mi madre. De más mayor, hora de vuelta temprana, muy temprana para lo que ya empezaba a estilarse, prohibición de fumar y de salir con chicos hasta que no fui mayor de edad. "¿Ir de camping? ¿Chicos y chicas? De eso nada, hija, que hay muchos peligros". "Pero mamá, todo se puede hacer a cualquier hora del día y en cualquier lugar". "Cuando seas mayor". No recuerdo haber fumado delante de mis padres más que algún pitillo de esos que se regalan en las bodas. No hemos vivido en el mismo mundo ni la misma realidad.

Tomo mi café de la mañana mientras rememoro nuestra conversación. Afuera llueve y hace frío. Esto de sentirme extraterrestre no es la primera vez que me sucede, no. Cuando el resto se preocupaba por su futuro profesional, yo confiaba en cambiar el mundo y no me importaba vivir en un pueblo abandonado y de lo material tener sólo lo justo. Me cogieron esos primeros tiempos de la preocupación por el planeta, se empezaba a hablar de la vulnerabilidad de la capa de ozono, de los conservantes alimenticios nocivos, de la agricultura biológica, de las energías alternativas, de la bioconstrucción.

Por entonces y sin pretenderlo, escandalizaba a mis padres inocentemente poniéndome aquellos vestidos largos, de gran colorido, venidos de la India y con mis pies descalzos por la ciudad o con zapatos sin tacón. "Pero, hija, ¿no ves que te hacen unos andares muy feos?" O con aquellas noches de dormir con la cabeza llena de trenzas minúsculas que dejaban una preciosa melena de aire hippie al deshacerse, hoy se diría romántica, o con aquellas permanentes a lo afro. "Hija, con el pelo tan precioso que tienes... Siempre se han planchado los rizos y ahora te rizas a propósito. No hay quien te entienda".

Era la hija mayor y la rebelde, que se tuvo que pelear todo lo que a los demás hermanos les vino por añadidura e incrementado. Hasta llegué a irme de casa después de que mi padre me castigara todo un año sin salir porque no quería ir a misa los domingos. Yo ya no creía en la Iglesia, en sus ritos, en sus dogmas. Ya no temía al Infierno porque un día, reunida conmigo misma, decidí que sólo yo podía ser mi propio juez, que nadie como yo sabía de lo que había en mi fuero interno y me di la libertad para creer, para sentir, para hacer o no según lo que mi corazón y mi cabeza me dictaran.

Pobre papá, nunca volvió a ser el mismo. Algo se les rompió dentro y también a mí. A partir de ahí ya no me pusieron más barreras, pude hacer lo que quisiera, que no era gran cosa pero para ellos fue una derrota total. No me gustó verles así y sigo lamentando habérselo hecho pasar mal.

Extraterrestre. Es una sensación que llena de incertidumbre. ¿Soy normal? Algo tengo dentro de mi cabeza que me ha impedido ver el mundo que otros cerca de mí han vivido. Soy un bicho raro que no toca tierra. No entiendo cosas sencillas que parecen ser evidentes y es necesario que me sean explicadas. Incluso, lo he percibido así en ocasiones, hay quien duda de que mi ingenuidad no sea una pose y yo, por contrarrestar, comienzo a buscarle a todo tres pies porque seguro que hay algo más para entender... Y sí que hay en mí una mente picaruela pero aún necesitada de argumentos. Además ya tengo una edad, caray.



Está rico el café. El desayuno es mi comida del día preferida. Caliente, cargado, dulce. Dicen que, tal como lo tomes, así te gusta el sexo. Pienso sonriendo que al fin en algo soy más normal. Un pensamiento enlaza con otro. Quiero abrazarte. Cuento los días que quedan. Me sobreviene tu presencia, física, y yo me pierdo en el fondo de tus ojos grabados en mi retina. Te abrazo sin brazos, te beso sin labios, te guardo conmigo, para mí, recogido en mi dentro. Y después te abrazo con labios, te beso con brazos, te guardo en mil caricias, mío, para mí. Una cálida cadencia va despertando, dulce, cargada, y desea tenerte cerca, cerca... "Las hadas son más aburridas que las brujas". Sonrío de nuevo. Un nosequé placentero me va recorriendo entera mientras lo pienso. Aprenderé a ser bruja para ti.

Claro que sigo siendo extraterrestre... Será eso lo que te atrae de mí.

©Paloma
...............................

Leer más...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Dices

Dices que es fácil. Consiste en ir fijándose en todas las sensaciones que vas teniendo al desplazarte hacia un lugar, por ejemplo. Y yo, que tengo menos memoria que un mosquito, ¿cómo pretendes que me acuerde de ellas, que las reviva? No, la verdad, no sé. No sé hacerlo.

En ocasiones un sonido, un olor, una luz, me despiertan el recuerdo y entonces sí, entonces es cuando revivo aquello, sumergiéndome en su búsqueda, dejándome mecer por el mismo aire que mueve las mieses y las amapolas rojas que salpican su mar, que me revuelve el cabello en la cara. Un momento eterno de feliz lasitud, de dulce no ser, de viaje al centro de los enigmas, de esencia encontrada, de respuestas plenas donde no hay preguntas, beatitud, paz... por ejemplo.

©Paloma
................................

Leer más...

lunes, 2 de junio de 2008

El rincón secreto




Soy la dueña del rincón donde se guardan mis soledades, mis silencios más ruidosos, mis alegrías calladas, las penas que atenazan.

Soy la dueña del rincón donde hablo libremente. Aunque me lean. Y entreabran la puerta sin cuidado y chirríen los goznes. Y se asomen, curiosos, los ojos. Y entren y pisen. Pero yo no me doy cuenta. Ensimismada en él, a mis cosas.


Soy la dueña del rincón en que se desgrana el alma y se desnuda impúdica a pesar del frío, en la oscuridad secreta del público retiro.


Soy la dueña. Y no quiero que llegues. No quiero que vengas. No quiero que entres. No quiero que leas. No quiero que desveles el secreto de mi rincón.

©Paloma

Leer más...

domingo, 18 de mayo de 2008

Niña y paloma

Hoy me he levantado temprano, con el ánimo ligero, pleno de claridad meridiana, ésa que debe ser adquirida tras largas horas de meditación. Una claridad que eleva sobre lo terreno, principalmente sobre los afectos, tras días de dudas, de pasos adelante y atrás; que te aleja y te hace sobrevolarlos sin sentirte parte, tan sólo espectador.

Con esa claridad me he levantado, decidida. Sintiéndome capaz de mirarte, tranquila, estudiando todos tus gestos. De hablarte y dejarte hablar sin intervenir hasta que vacíes todo lo que llevas dentro, lo que nunca has dicho, lo que jamás has expresado porque no has tenido valor, porque temes perder lo conseguido. De permitirte hacerme reir y reirme sin que ello suponga resquebrajar mi lucidez.

Así me he levantado... pero ya no estoy así. Y, por otro lado, sí. Conviven en mí los dos estados. Coexisten como dos polos, como dos almas diferentes, contradictorias, antagónicas. Y sé cuándo, a pesar de ver más allá, voy a sucumbir a lo cercano, al tacto, a la sonrisa. Voy a sucumbir. Aunque no quiera y porque quiero.

Niña y paloma.


©Paloma

Leer más...

martes, 13 de mayo de 2008

A años luz


,




Hoy, me dices...
Y yo me siento a años luz.
A años luz de distancia velada de tristeza,
a años luz de sombras que han helado el alma,
a años luz de las risas de aquel tiempo.

Hoy...
Y yo quisiera haber brincado de alegría,
que la felicidad me hubiera embargado
y, rebosando en mí, manado a chorros vuelta río.

Pero...
Hoy me siento ya a años luz.
Y no sé si tendrá remedio.

©Paloma

Leer más...

martes, 6 de mayo de 2008

Si tú no lo remedias

.


Si tú no lo remedias,
me voy alejando cada vez más.

A pesar de todo
aún espero una palabra.

Para comprender,
para acortar pasos,
para sentirme dentro.

Aún espero ser rescatada
de este silencio.

©Paloma

Leer más...

lunes, 5 de mayo de 2008

Te pierdes de mí



Porque
no
me
dejas
otro
modo,
aquí
estoy
.
Porque
vas
recortando
mis
pasos,
mi
movilidad
.
Porque
no
permites
acceder
.
Porque,
sin
quererlo
yo,
porque
lo
exiges
tú,
me
voy
alejando
y
así
te
pierdes
de
.
Me
voy
cerrando
a pocos
y a la fuerza
.
Se
rompen
de
tanto
estirar
los
hilos
frágiles
.
Ya
no
camino,
no
me
muevo
a no ser
que
lo
hagas
.
Te
espero
y
no
llegas
.
Cada
día
un
poco
menos
cerca
.
Sin
que
yo
lo
busque
pero
te
pierdes
de
.
Jue
gas
muy
du
ro
.
He
.
d
.
e
.
s
.
i
.
s
.
t
.
i
.
d
.
o
:
:
:
:
.
.
.


.

©Paloma

Leer más...

viernes, 2 de mayo de 2008

Te dije

Te quiero libre y, cuanto más libre, más mío. Eso te dije. Eso quiero.

Cuando me acerco, te enroscas como un caracol, replegándote en ti mismo. Me pides que lo comprenda, que sigues ahí a pesar de todo.

Y ¿yo? ¿Qué debo hacer yo? ¿Replegarme como tú? Voy y vengo intentando complacerte. Hacia dentro y hacia fuera de mí. Me llevas al límite tensando la cuerda de los silencios.
Tanto has alargado la distancia, el tiempo, el espacio entre los dos que te siento extraño, ajeno.


¿Quién eres? Cuando quieras de mí, no te reconoceré.

©Paloma

Leer más...

Me dices

.
"Esa cabeza..."

No comprendes que es el corazón.

©Paloma

Leer más...

Parar





Quisiera parar la cabeza.
Pararla, descansar.

Quisiera no plantearme,
no preguntarme,
no necesitar respuestas.


Quisiera no buscar suelo donde pisar.


Quisiera mirar al frente,
ni arriba, ni abajo,
ni a un lado u otro,
al frente, al objetivo.


Quisiera conformarme
con lo que yo me doy,
con lo que yo me digo,
con lo que yo me sueño,
con lo que yo me cuento.


Quisiera no necesitar tu abrazo,
tu mano, tu sonrisa, tu voz.


Quisiera esconderme en mi mundo
y no salir.

Pero no sé.

Y te busco y te miro y te hablo
y te pregunto y te río y te abrazo
y te lloro y te riño.


En ocasiones te encuentro,
la mayoría no.


Entonces me alejo,
me vuelvo a mi cabeza,
a mis preguntas
y a las respuestas
que yo misma me doy.

©Paloma

Leer más...

domingo, 27 de abril de 2008

Tu ventana

.



No sé si llegarás a leerme. No sé si alguna vez tus pasos te traerán hasta aquí. Pero hoy quiero decirte, quiero hablarte sin que por ello te sientas presionado. No lo pretendo ni hoy ni nunca. Simplemente hay días que necesito decir y que necesito que tú me digas. Pero no lo comprendes, o no sabes o no quieres. Quizá no puedes. Y me sueles responder poco, muy poco, y sólo si me ves mal. Me abro a ti y lo que te doy choca contra un muro, tu muro, el que te protege, el que te evade, el que te esconde, el que te anestesia.

No es amor. No me engaño. Querer, lo que se dice querer, tú no me quieres. Si me quisieras saldrías de ti. Me aprecias, te hago compañía, te ríes conmigo... pero no me quieres. No me buscas. No me esperas. Si estoy, bien. Si no, puedes pasar sin mí. No te falto. Lo sé.

No importa. Yo tampoco te quiero, no me permito quererte. Me haces compañía cuando te apetece, te ríes cuando lo necesitas. Me aprecias, sí. Sales de tu monotonía conmigo. Cuando deseas desconectar de tu rutina, entonces abres tu ventana y me encuentras siempre. Soy tu aire fresco. Pero el aire que yo necesito llega muy pocas veces y a fuerza de luchar.

No, yo no te quiero. Nos acompañanamos en momentos, a ratos, pero no caminamos de la mano. Te sirvo. Me sirves. Nada más. Suena duro pero es así.

Si te dieras a mí, yo te lo daría todo. Eso es lo que tú no sabes, pero no te das y la experiencia enseña a no entregarse a quien no se entrega. Una lección que cuesta aprender y que hace no dejarse calar del todo, no creerlo del todo. Te ilusionas, es inevitable. Pero cada vez son menos altas las cimas y son menos bajos los valles.

Añoro el amor loco, generoso, que todo lo da. Te acercas y subo a la nube pero te vas pronto y me dejas sola ahí arriba, obligándome a bajar y, cuando ya me encuentro abajo intentando acostumbrarme a tu falta, vienes de nuevo para con nada hacerme volar. Vuela y cae y cae y vuela. Esa soy yo a tu lado. Una burbuja que, ingenua y no, asciende para estallar pronto.

Tú no me quieres, no. A trechos andas a mi lado y te haces la ilusión de querer como me la hago yo. Alterno momentos de lucidez con otros de confusión... No, tú no eres lo que yo busco, compañero mío de pasos discontínuos. La frustración supera a la plenitud.

©Paloma

Leer más...

martes, 23 de octubre de 2007

No basta con la imaginación


Me lo he preguntado a mí misma. Me lo he preguntado de tú a tú y aún sin café, mirándome a los ojos... en esta noche negra, de pensamiento negro... ¿Tú puedes volar?...Y la respuesta ha sido "no".

En ocasiones atisbo una luz y parece que cobro bríos. Intento mover mis alas entumecidas. Me alzo un palmo, dos, incluso más... Y vivo de nuevo, por breve tiempo, la ilusión del vuelo.

Pero para remontarse por encima de uno mismo no basta con la imaginación. Hay que tener fe. Y mis alas están rotas. Soy un ángel roto. Caído de un cielo roto, plagado de sueños rotos.

He recogido los trozos de mis sueños y los he ido pegando laboriosamente. Aquí encaja éste. Más allá, si le doy la vuelta, el otro... Soy un puzzle de sueños... Sonrío. No suena mal. Incluso parece poético. Pero el nombre no cambia el contenido. No borra la desilusión. No anula el fracaso.

Mi hada sigue aquí. Empeñada en que busque. Y yo no encuentro nada. Sólo oscuridad.

©Paloma

Leer más...

Related Posts with Thumbnails